Parece chicana, pero ya es una sana costumbre. La Selección Argentina le ganó una vez más a Brasil y dio la vuelta olímpica. En un partido que se jugó con el recuerdo latente de los cruces históricos en la Copa América y Eliminatorias, ambos en el Maracaná, la Sub 17 de futsal la derrotó 2-0 en la final del Sudamericano y se consagró bicampeona.
El combinado albiceleste dirigido por Santiago Basile venía arrasando a sus rivales desde el inicio del torneo juvenil en Asunción, Paraguay. Cerró la fase de grupos como líder, tras aplastar 4-2 a Chile, 5-0 a Uruguay, 3-0 a Perú y 2-0 a Venezuela, y en las semifinales le propinó una paliza 7-1 a Bolivia.
En la cita decisiva le tocó enfrentar al Scratch y, más allá de la calidad de sus jugadores, no le tuvo respeto y tampoco piedad. La historia se abrió recién en el segundo tiempo de la mano de Santino Paganini, quien recuperó y sacó un zurdazo al ángulo.
Ya sobre el cierre la liquidó Juan Baigorria con una pelota pinchada desde atrás de la mitad de la cancha. Un lujo que vale un bicampeonato, ya que con este resultado Argentina defendió el título continental y pudo dar otra vuelta olímpica.
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