Sin Gol

Una sanción que revolucionó al mundo deportivo. Sobre todo por la condena que deberá cumplir la figura del Flamengo, Gabigol, quien ha sido suspendido por un período de dos años tras ser considerado “culpable de fraude en pruebas de dopaje”. Así lo anunció el Tribunal Deportivo Antidopaje en un comunicado que dio por terminado un juicio que ha mantenido en vilo a Brasil.

La investigación llegó a su conclusión después de una sesión que se prolongó por poco más de dos horas. La pena para el delantero entró en vigor el 8 de abril de 2023, fecha en la que se realizó el análisis en el Centro de Entrenamiento del Mengao, lo que significa que el goleador tendrá prohibido jugar hasta abril de 2025. Sin embargo, desde el entorno del jugador analizan la posibilidad de apelar a la medida.

El tribunal, en una decisión reñida que terminó con una votación de 5 a 4 a favor de la sanción, encontró a Gabigol culpable de violar el artículo 122 del Código Antidopaje brasileño, que se remite al intento de fraude en cualquier parte del proceso del control de dopaje. Según la normativa, esa violación conlleva una suspensión de hasta cuatro años.

Los abogados que defendieron al fubolista se basó en el testimonio del bioquímico LCCameron, quien fue llamado para discutir métodos y técnicas de detección de pruebas antidopaje. Y a pesar de los argumentos presentados, el tribunal decidió seguir adelante con la sanción. Gabigol estuvo representado por el equipo legal encabezado por el abogado Bichara Neto, conocido por defender a Paolo Guerrero durante su suspensión por dopaje en 2017. Durante el juicio, también participó el vicepresidente general y jurídico del club carioca, Rodrigo Dunshee.

La acusación contra el delantero fue realizada a finales de diciembre, con la defensa presentada el 26 de enero dentro del plazo establecido, cuando se adjuntaron imágenes de la cámara de seguridad del Centro de Entrenamiento Ninho do Urubu para respaldar la versión del jugador. En este sentido, la posibilidad de apelación queda ahora sobre la mesa, con el jugador y el club teniendo la opción de recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Suiza, un órgano reconocido por la FIFA.

Desde la institución de Río de Janeiro han manifestado su descontento con la condena, debido a que sostienen la inocencia de la figura internacional: “No hubo ningún tipo de fraude, ni siquiera tentativa”, comentaron autoridades del club. Además, en su comunicado aseguran haber recibido la decisión con sorpresa. En el plano deportivo la plantilla pierde a un jugador diferencial para lo que resta de temporada, donde serán candidatos a conquistar cada uno de los torneos que disputa.