San Martín se enfrentó a Quilmes por la quinta fecha de la Primera Nacional. El encuentro finalizó sin goles y el “Santo” continúa sin poder sumar de a tres. El descontento de los hinchas se hizo notar al final del partido ya que el equipo fue despedido entre reproches y silbidos de los hinchas que se llegaron hasta La Ciudadela.
En el comienzo del partido, el “Cervecero” salió a jugarle de igual a igual a San Martín y por momentos fue superior en la calidad de juego logrando una seguidilla de pases pero sin demasiado peligro para el arco de Darío Sand. El equipo de Diego Flores se mostró muy apurado y corría atrás de la pelota sin sentido.
Durante el primer tiempo no hubo grandes chances para ninguno de los dos equipos y ya se presumía que las emociones podían llegar a faltar en la noche tucumana. Sin pena ni gloria culminó la primera etapa y los equipos se fueron a los vestuarios con la ilusión de que la charla técnica sirva para el segundo tiempo.
Al que mejor le cayó el entretiempo, fue a San Martín que salió con otra intención a jugar el complemento. Las chances claras aparecieron, de hecho, el “Santo” pudo llevarse el partido pero el palo y el travesaño le negaron la apertura del marcador.
El momento más emotivo de la noche se vivió cuando Flores decidió mandar a la cancha a Gonzalo Rodríguez, el último gran ídolo de San Martín volvió a jugar oficialmente en el conjunto de La Ciudadela y eso ilusionó a muchos, pero no alcanzó con las ganas y la velocidad que intentó imprimirle
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