El Diez viajó a México junto a otros 18 jugadores que recibieron la distinción en la noche del martes. «Les mando un beso muy grande y quiero decirles que los quiero mucho», fue el mensaje para los simpatizantes del Xeneize.
A falta de cuatro días para la disputa de los octavos de final de la Copa Argentina, ante Talleres en Mendoza, el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, viajó a México con el objetivo de recibir un reconocimiento muy importante para el universo de la pelota: lo incluyeron en el Salón de la Fama del Fútbol Internacional junto a otros 18 jugadores, luego de una selección que se armó algunos meses atrás. Y, durante la gala de honor, el Torero aprovechó para enviarle un tierno mensaje a los hinchas del Xeneize.
«Les mando un beso muy grande a los argentinos y a los hinchas de Boca. Los quiero mucho. Hoy estoy disfrutando», afirmó, afectuoso, en una breve rueda de prensa que se hizo en la entrada del evento, realizado en el Teatro del Bicentenario de la ciudad de León.
Además, el oriundo de Don Torcuato dio a conocer las sensaciones que colmaron su cuerpo en ese acontecimiento cúlmine para su carrerra: «Para mi es maravilloso estar acá. Son momentos muy lindos que uno no va a olvidar nunca. Quiero agradecer a la gente de México, que me trata de la mejor forma cuando vengo».
En este sentido, volvió a repetir una de sus frecuentes reflexiones al recordar sus comienzos en las Inferiores de Argentinos Juniors y en la Primera del cuadro de la Ribera, a fines de la década del ’90: «No sabía que me iban a reconocer en otros países, yo soñaba con ser futbolista y jugar la pelota. Hacía lo que amaba. Para mí es muy importante».
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