En el penúltimo entrenamiento y con muchas bajas, Diego Martínez terminará de definir el once para viajar a Ecuador en el marco de los 16avos de final de la Copa Sudamericana.
Boca está lejos de llegar en el escenario ideal a los 16avos de final de la Copa Sudamericana. Pese a que el choque con Independiente del Valle se definió hace más de un mes, sufrió palos en la rueda como la convocatoria de sus tres joyitas Sub-23 a los Juegos Olímpicos (Kevin Zenón, Equi Fernández, Cristian Medina) y los lesionados. Es cierto que se reforzó y eso le permitirá a Diego Martínez solucionar algunas cuestiones, pero el problema a nivel estructural es evidente y el equipo en el balance general entre bajas e incorporaciones quedó resentido para esta serie.
No obstante, no hay lugar para lamentos y el foco en el predio de Ezeiza apunta de lleno a llegar al miércoles lo más armado posible. Por eso, este lunes el plantel llevará adelante el penúltimo entrenamiento, clave para terminar de pulir los últimos detalles, antes de viajar mañana a tierras ecuatorianas.
Con Luis Advíncula ya recuperado casi que de manera milagrosa de la inflamación en el tendón de Aquiles, el once de Boca no presenta demasiadas dudas, ya que con Cristian Lema desgarrado, Nicolás Figal y Aaron Anselmino todavía en vías de recuperación de sus lesiones, la alternativa para acompañar a Marcos Rojo en la zaga será Gary Medel, que en principio hoy se sumará nuevamente a los trabajos tras haber viajado a Chile de urgencia por el fallecimiento de su madre.
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