Argentinazo

El equipo de Lionel Scaloni le ganó 1-0 a Brasil y se convirtió en el primer conjunto en vencerlo como visitante por las Eliminatorias. Nicolás Otamendi anotó el único gol del partido

Tras un primer tiempo sin demasiadas novedades, en el que casi ni se pateó al arco, Argentina logró sacar chapa de campeón en el segundo y se puso en ventaja ante Brasil en el Estadio Maracaná. Fue una ráfaga en la que Emiliano Dibu Martínez nuevamente se vistió de héroe para salvar a su valla y uno de los históricos, Nicolás Otamendi, convirtió un golazo luego de un salto espectacular.

A los 57 minutos, Brasil hizo una buena jugada por la izquierda y Gabriel Jesús asistió a Gabriel Martinelli, que de primera remató y el Dibu Martínez evitó el tanto de la Verdeamarela. Fue una reacción providencial del guardameta de 31 años que otra vez a puro reflejo le ahogó el grito a un rival. Esa salvada del Dibu animó a sus compañeros que en los siguientes minutos jugó en el campo rival.Probó por abajo, pero el gol llegó por arriba. Luego de un tiro de esquina desde la izquierda, a los 63 minutos Otamendi hizo un gran salto, ya que por unos segundos quedó suspendido en el aire. El zaguero le ganó a su marcador y metió un frentazo letal que hizo estéril el vuelo de Alisson.

Con ese gol, el seleccionado argentino se llevó un triunfo histórico como visitante ante Brasil, que nunca había perdido en el estadio Maracaná de Río de Janeiro en la historia de las Eliminatorias Sudamericanas, al cabo de 65 encuentros.

Los incidentes demoraron el partido
El partido entre Brasil y Argentina no pudo comenzar a horario por los serios incidentes que se vieron en una tribuna del Maracaná.

Los hinchas argentinos, no más de 2.000, llegaron dos horas antes del comienzo del encuentro al Maracaná y se instalaron en una de las cabeceras desde la que coparon el ambiente con sus cánticos alusivos a todo lo que tuvo que ver con el Mundial de Qatar.

El “Muchachos…” invadió el ambiente del Maracaná cuando las pruebas de sonido así lo permitieron, y ni aun rodeados de parciales brasileños que quisieron arrebatarle alguna bandera, declinaron en su entusiasmo.

El celeste y blanco predominó por un buen rato, hasta que los 69.000 brasileños empezaron a ocupar más y más espacios. Pero entonces y lejos de suponer que estando en multitudinaria minoría, los argentinos siguieron sin pausa con su aliento hasta que después de los himnos se desató una pelea feroz en las tribunas.

Hubo piñas entre los hinchas de ambos países y luego la Policía local arremetió duramente contra los hinchas argentinos.

Todos los integrantes del seleccionado argentino, titulares y suplentes, con Lionel Messi a la cabeza, llegaron hasta la tribuna cabecera del Maracaná donde se encuentran sus hinchas, para defenderlos de un ataque simultáneo de los hinchas y policías locales, lo que demoró el comienzo del encuentro con Brasil por Eliminatorias Sudamericanas