14 marzo, 2025

Todos Afuera

El disparo de la Araña en la tanda de penales ante Real Madrid fue invalidado debido a que, al resbalarse, impactó con sus dos piernas la pelota, acción por la que actuó el VAR para no sancionar su tanto. Escandaloso final a una eliminatoria para el infarto en Champions League.

Atlético de Madrid quedó afuera de la UEFA Champions League al caer 4-2 por penales a manos de Real Madrid, una definición donde estalló la polémica por la invalidación del tanto de Julián Álvarez al impactar la pelota con sus dos piernas.

La Araña se hizo cargo del segundo disparo en la nómina del conjunto de Diego Simeone y resbalándose logró decretar el 2-2, aunque rápidamente empezó el reclamo por parte de los jugadores del Merengue que argumentaban que al caer primero tocó la pelota con el pie izquierdo antes de rematar cruzado con su derecha.

El árbitro polaco Szymon Marciniak -el de la final del Mundial Qatar 2022 que Argentina le ganó a Francia- detuvo a Federico Valverde antes de su ejecución y desde el VAR se le indicó que debía invalidar el gol del argentino, lo que dejó 2-1 por delante a la Casa Blanca en una confusa situación.

Este fue un durísimo golpe a las aspiraciones del Colchonero que Álvarez ni reclamó, sino que reaccionó con resignación y unos disimulados pero sugestivos gestos a sus compañerosuna demostración de que pudo haber sentido el golpe con ambas piernas que terminó por hacer ilícito su grito.

Después, Lucas Vázquez vio su intento ir a las manos de Jan Oblak pero Marcos Llorente no logró nivelar la historia al estrellar su disparo contra el travesaño, lo que le permitió a Ferland Mendy asumir la responsabilidad del primer matchpoint, chance que no desaprovechó al rematar con mucha más potencia que puntería y vencer con lo justo al arquero rival.

Con este sufrido triunfo desde los doce pasos, Real Madrid avanzó a los cuartos de final, donde se verá las caras con el Arsenal, que viene de vapulear a PSV con un abultado global de 9-3 a su favor.

Pero más allá de eso, la polémica quedó instalada y la situación despertó rápidamente comparación con el penal de Martín Palermo en un duelo ante Platense por el Clausura 1999, en el cual claramente al resbalarse golpea el esférico con ambas piernas en su camino a la red. Un gol que fue dado por lícito pese a lo que estipula el reglamento.