14 marzo, 2025

Nos sentimos perjudicados

El club de Núñez argumenta que la maniobra para comprar la ficha del mediocampista “causó graves perjuicios al patrimonio”, por lo que se considera “desbaratamiento de derechos acordados”. También está involucrado Juan Manuel Cobián, asesor suyo en las negociaciones del fútbol argentino. El CEO de World Eleven ya rompió el silencio.

La novela de Rodrigo Villagra y Foster Gillett, que mantuvo en vilo a River durante varias semanas, no le saldrá gratis al empresario estadounidense que planeaba hacer una revolución en Estudiantes de La Plata. En las últimas horas, el club de Núñez lo denunció penalmente, junto con Guillermo Tofoni -el CEO de la compañía World Eleven que lo acercó al fútbol argentino- y Juan Manuel Cobián -su asesor en las negociaciones-, por causar “graves perjuicios al patrimonio de la institución”.

Desde las oficinas del estadio Monumental consideran que hubo desbaratamiento de los derechos acordados”en la maniobra generada por el grupo económico del norteamericano, que habría dado una garantía de pago. Además, Julio Peña Estrada, apoderado de la Banda, pidió en su presentación formal una orden de allanamiento a las oficinas de los implicados. A su vez, indicó que “la finalidad era dañar al club y a sus intereses económicos y deportivos”.

Horas después de la noticia, Tofoni rompió el silencio. “Es una denuncia sin ningún sentido, ni argumento, porque no hubo contrato firmado. Si no hubo contrato firmado, no hubo daño. Es como que me quieras hacer un juicio porque no te vendí la casa. Él se quedó con el activo, que en este caso es el jugador, y no hubo contrato firmado”, dijo en una entrevista con Olé.

Personalmente no estuve en ninguna negociación. Los abogados se pasaron borradores de contrato, nunca me avisaron que firmaron un contrato, ni firmé ningún contrato”, agregó, y dejó una sentencia de cara a los días venideros: “Los abogados analizarán esta presentación que hizo el apoderado de River para evaluar futuros daños y perjuicios”.