Largó 19º y en una competencia caótica peleó por un top cinco. Lo perjudicó un toque con su compañero de equipo, Callum Ilott. Se trabaja para que el Titán de Arrecifes siga en 2024
Este domingo Agustín Canapino culminó decimocuarto en el Gran Premio de Monterrey disputado en el Autódromo de Laguna Seca, por la última fecha de la IndyCar. Con el Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing el piloto arrecifeño de 33 años cumplió con una gran actuación ya que peleó por un top cinco en una carrera, en la que terminó con el auto dañado.
En la vuelta 59º aprovechando una bandera amarilla, O’Ward paró en los boxes y Canapino quedó segundo, pero recibió la orden de su escudería para ir a los boxes. Agustín estuvo muchas vueltas cuidando sus neumáticos y en su segunda detención le pusieron gomas blandas. Volvió a pista en el puesto 16º, pero con caucho fresco y con el compuesto que más rápido se adhiere al asfalto.
Con esas paradas el clasificador se movió y O’Ward saltó a la vanguardia. Mientras que Canapino ganó dos posiciones y del 16º lugar pasó al 14º, por delante de Palou. Con otra bandera amarilla, hubo nuevas detenciones y Canapino se ubicó sexto.
En el siguiente reinicio Canapino se ubicó cuarto, pero se tocó con su compañero de equipo, Callum Ilott que exigió mucho la maniobra en una curva. El argentino sufrió la rotura en el ala delantera derecha y perdió tres posiciones. Más tarde el arrecifeño perdió dos puestos ante Alexander Rossi (Arrow McLaren) y Will Power (Team Penske).
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