Santiago Querido

Con Vélez como protagonista en las dos competencias, aumentan las posibilidades de ingresar a la competencia continental más importante a nivel clubes. El Ferroviario y sus chances de materializar su ilusión.

El cierre del año los tiene expectantes. El 11 de diciembre, Central Córdoba de Santiago del Estero se juega una chance histórica, ser campeón de la Copa Argentina. Ganarle la final a Vélez significaría también clasificar a la Copa Libertadores. Sería una de las dos posibilidades, la directa, pero no la única, porque existe una más: por liberación de cupos. Aún perdiendo en el estadio 15 de Abril contra el Fortín, si éste mete doblete coronándose también en la Liga Profesional, el que automáticamente clasificaría a la Libertadores sería el Ferroviario.

En Santiago del Estero no quieren depender de los resultados ajenos y le apuntan al doble objetivo en Santa Fe. Ser los mejores de la competencia más federal del fútbol argentino les permitirá sumar un título nacional y ser internacionales. Motivo por el que, contra Racing por la Liga Profesional, el Ferro saldría con un mix de titulares y suplentes. Para guardarse algunos de los que habitualmente van desde arranque para el partido que se jugará cuatro días después y donde estará en juego un tentador objetivo deportivo.

Desde la organización, confirmaron que los hinchas de Central Córdoba tendrán a disposición unas 12 mil entradas, de las cuales nueve mil serán populares y unas tres mil, plateas. La venta comenzará el lunes, donde solamente podrán pasar los socios que tengan abonada la cuota de diciembre. El martes se pondrá a la venta el remanente para el público en general. Los lugares habilitados con las boleterías del club para las generales ($30.000), mientras que en la tienda oficial se venderán las plateas ($50.000).

Asegurarse un lugar en la gran final pasó a ser una necesidad para el mundo ferroviario, porque la ilusión es inmensa. Más cuando existen dos caminos para alcanzar un sueño.