Tras la dura derrota del fin de semana en el superclásico ante River, en el Xeneize se viven días agitados que pueden alterar el curso del año y hoy la pelota la tiene Román.
Los coletazos por la derrota en el superclásico ante River recién comienzan en Boca. Con la vuelta a los entrenamientos, Diego Martínez arranca la semana al frente del equipo para preparar el duelo ante Belgrano, pero su continuidad no está garantizada. Juan Román Riquelme tendrá que tomar la decisión de bancar al DT o de dar otro volantazo, al tiempo que deberá definir si Sergio Romero recibe algún tipo de sanción luego del altercado del sábado con los plateístas.
La caída ante River pareció ser un quiebre definitivo, pero por ahora, la decisión de Román y el Consejo de Fútbol es que Diego Martínez siga como entrenador y dirija el partido del próximo sábado ante Belgrano en Córdoba. Tras el superclásico, el DT había manifestado que seguía con fuerzas para revertir la situación, pero había abierto una puerta a una posible salida al aclarar que quería lo mejor para el club.
En los próximos días está estipulada una nueva reunión entre la dirigencia y el DT, cuyo destino aún es incierto. Será Riquelme quien deba definir si le da una vida más a Martínez o si decide interrumpir su contrato, en la primera de las dos decisiones fuertes que lo esperan esta semana. Lo cierto es que el escenario, tras eliminación de Copa Sudamericana, derrota superclásica y mala posición en la Liga Profesional, es poco alentador para el ex-Tigre.
Chiquito Romero podría ser sancionado tras la pelea con un plateísta
Si algo le faltaba a la fatídica tarde de sábado en la Bombonera para Boca era la caótica salida de los jugadores del campo de juego. La imagen de Chiquito Romero, que en ese momento tenía la cinta de capitán tras la salida de Marcos Rojo, enfurecido tratando de meterse en la platea para pelearse con sus propios hinchas fue una secuencia que nadie esperaba y que seguramente traerá consecuencias.
En la segunda decisión fuerte que deberá tomar Riquelme en la semana, deberá también definir si le aplica una sanción disciplinaria a Romero y, en caso de que así sea, qué tipo de sanción le cabría al arquero. Con su nivel en caída, cuestionado por la gente y ahora habiendo protagonizado un altercado con hinchas propios, no sería descabellado que le ceda su puesto a Leandro Brey, el pibe que viene pidiendo pista.
La sanción contra el arquero, en caso de darse, podría ir desde una multa económica a una suspensión por un tiempo determinado, que lo mantendría a Chiquito fuera de las convocatorias o fuera del equipo titular. Por ahora, es todo especulación, pero lo cierto es que su reacción cayó muy mal puertas adentro y se espera alguna medida por parte de la dirigencia.
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